HAZ DE LA VIDA UN SUEÑO

HAZ DE LA VIDA UN SUEÑO

abril 21, 2015 Desactivado Por GDLFashion

Y DE TU SUEÑO UNA REALIDAD

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Por: Sofi Aragón

Para tener una vida plena, debemos olvidar y dejar ir ciertas cosas de nuestro pasado que nos crean incertidumbre, miedo y desconfianza.

IMG_9041Una vez desprendidos de cualquier sentimiento negativo, de toda serie de creencias, presunciones y reglas que nos limitan y privan de libertad, conservándonos despejados y sin aferramientos, fluiremos con la vida, llenando nuestra alma con en el asombro de las cosas más simples y así, disfrutaremos de la incertidumbre del día a día y de lo mágico que puede llegar a ser un día común y corriente por el simple hecho de ser nuestro, y ser nuestra la pluma que lo llene de color. Lograr esto es regresar a ser niños.

Quizá no física o psicológicamente, pero si espiritualmente. Volver a esa época en la que teníamos características como la inocencia y la capacidad de olvido y perdón. Esa etapa de nuestras vidas en la que lo más importante era qué superhéroe o princesa seríamos. Es en esa temprana edad en la que aún no hay creencias o incertidumbres, no existen normas, independientemente de que los adultos traten de imponerlas.

Un niño vive inocente y asombrado, sin prejuicios, rencores o arrepentimientos. Un niño sólo concibe y cree en el presente, en el momento que está viviendo. Nada más importa. Y la mayor parte del tiempo hace una sola cosa: jugar.

Es por eso que puede inventarse la realidad que quiera en cualquier segundo y así sonreír más de 400 veces al día, mientras que el 30% de los adultos no sonríen más de 20 veces y el 14% no superan las 5 veces (The power of smiling, Ron Gutman TED 2011). Un niño es mentalmente libre y, en efecto, feliz. La vida no requiere tantas reglas que sólo procuran conservar un dominio que no es más que un simple espejismo de la mentalidad humana, insegura y miedosa.

Sin embargo, todos podemos observar en nuestra historia que una y otra vez, día tras día, la vida misma nos presenta lecciones de que el control no existe, ya que el universo es mucho más grande y poderoso que el ser humano.

11106365_403600756484537_223342542_nEs necesario regresar de cierta manera a esa etapa de nuestras vidas para volver a confiar, dejar que las cosas fluyan y disfrutar del caos y lo desconcierto. Dejarse llevar por la corriente de agua que la vida nos va presentando. Nacemos para vivir, cantar, llorar, amar, reír. Vinimos al mundo para disfrutarlo y adorarlo, para sentir el sol sobre nuestra piel y el agua correr por nuestra garganta.

Fuimos hechos para ser felices. Por eso el nuestro aliado más importante es el tiempo. Es tan corto y fugaz nuestro paso por este planeta que es una deplorable decisión no deleitarse con cada respiración, cada paso y cada instante, con la ayuda de una mente libre y fuerte que no tiene límites y un corazón con coraje y capacidad de amar mucho más de lo imaginable.

Regrésale la vida a tu niño interior. Dale oportunidad de vivir y de hacerte recordar por qué era tan buena la vida. Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.

Olvídate de lo que te robe tu energía positiva, aléjate de todo aquél que te lastime y sé cómo un niño, que encuentra 7 viernes cada semana. ¿Qué esperas? Recupera tu capacidad de asombro y de soñar sin límites, tu entusiasmo y tu imaginación y vive como si fuera tu último día de vida.

La vida es muy corta y las angustias muy grandes. Si siempre intentas ser normal nunca descubrirás lo extraordinario que puedes llegar a ser.

Así que, si este es el mes del niño, ¡Felicidades! También el tuyo.