Cata: El Champagne Español

*La autora  es Gina Aguilar que tiene especialidad de Sommelier, es egresada de la Escuela Española de Sommeliers, en Barcelona España, así como de la Escuela Culinaria Internacional y el Instituto Mexicano del Vino y del Tequila, con Certificación “T” por parte del Consejo Regulador del Tequila.

Febrero normalmente trae consigo fechas de celebración y romanticismo que, a su vez, están estrechamente ligadas a los vinos y, en este caso,

quiero platicarles del Cava, el vino espumoso español.

El cava y el champagne tienen una raíz común, que es su alto contenido en gas carbónico, que lo podemos ver reflejado en sus burbujas o perlaje. Éste es obtenido de manera natural por una segunda fermentación en botella en la mayoría de los casos o de manera artificial en los menos.

Los dos se encuentran protegidos por sus correspondientes ubicaciones geográficas, lo que se conoce comúnmente

como Denominaciones de Origen. Es decir, para llamarse así, el champán tiene que ser producido en Francia, específicamente en la zona de Champagne, cerca de París, mientras el cava es hecho en España, mayormente en la zona

de Pendés cerca de Barcelona.

Las burbujas son las mismas, el proceso de elaboración es casi idéntico y el sabor muy similar, pero hay que pagar mucho más por una botella de champagne que por una de cava. Sin embargo, cada vez son más quienes entienden que un mayor precio no es siempre sinónimo de mayor calidad.

Las diferencias principales entre estos dos productos son que el champán nace de las uvas chardonnay, pinot noir y pinot meunier (las últimas dos tintas, lo que se llama en el argot del vino: blanc de noirs, mientras que el cava procede fundamentalmente de tres variedades blancas: xare-lo, parellada y macabeo).

El mercado fuera de España está aceptando cada vez más al cava. Actualmente los principales mercados internacionales son Alemania, Inglaterra, Japón, Estados Unidos y, espero, que pronto México se acerque más a disfrutar de esta

maravillosa bebida.

Para este 14 de febrero bien podrías acompañar un cava con macarons, por lo que recomiendo macarons que sean frutales para que su dulzura y frutalidad armonicen con la acidez de la cava.