La historia de Max Glauben
enero 13, 2014Max Glauben es un anciano de más de 80 años de edad, de tamaño pequeño y apariencia común, sin embargo debajo de esa sonrisa franca, bajo el caminar lento, se esconde una increíble historia de valor y coraje.
Max Glauben nació como Moniek Glauben en 1928 en la Varsovia pre comunista, su padre, periodista encargado y dueño del diario judío de la localidad y su madre, ama de casa quien cuidaba al pequeño Max y a su hermano menor Heniek.
Después de la invasión nazi a Polonia en 1939, la prensa judía fue erradicada y con ello el periódico de la familia Glauben y todos sus bienes.
Sólo lograron conservar su casa y sus muebles pues en el barrio donde vivían se construyó el gueto donde los judíos fueron encerrados.
Esto fue parte del relato que dio el orador a los alumnos, Glauben fue el único sobreviviente de su familia en los campos de concentración alemanes, su historia como dice él, fue mera suerte lo que lo llevó a sobrevivir las inhumanas condiciones a las que fue sometido durante cinco años en los que estuvo preso por el “crimen” de ser judío.
“Cuando nos movieron al campo de concentración, yo tenía 10 años, nos separaron entre quienes podían trabajar y quienes no, yo me fui con mi padre y mi hermano con mi madre, jamás los volví a ver”.
Glauben contó como durante cinco años fue movido a varios campos, en uno de ellos mataron a su padre. “Jamás supe cómo murió, pues no dijeron que agacháramos la cabeza, sólo supe que estaba ahí tirado”.
No fue sino hasta 1945, cuando los alemanes en su huída abandonaron a un pequeño grupo de prisioneros en medio del bosque, entre ellos Glauben, quienes días después fueron encontrados por una división de tanques estadounidenses.
Después de varios años, el hombre fue enviado a Estados Unidos donde sirvió durante la guerra de Corea para después regresar a Dallas donde finalmente se casó y empezó un negocio.
Actualmente Glauben se dedica a viajar por todo el estado de Texas, visitando escuelas y hablando sobre su historia del Holocasuto.
“Estoy aquí hablándoles de esto porque quiero que ustedes sepan sobre lo que pasó y que cada que vean un abuso, lo denuncien, no se queden callados, ustedes son la nueva generación “.
El sobreviviente mostró su tatuaje que indica que perteneció a un campo de concentración.
“Hay personas que intentan desconocer lo ocurrido en la guerra y negar la masacre de mi pueblo, el holocausto existió y creo que estoy aquí porque Dios quiere que cuente mi historia y les digo a ustedes, imaginen mi historia, pero multiplíquenla por las millones de personas que no pudieron estar aquí, por los que murieron en los campos, yo tenía 10 años, no sabía de razas ni de guerras, mi único crimen era ser judío a los ojos de los nazis que cambiaron las leyes para hacer del Holocausto algo legal ”.
Al final de la presentación, los alumnos y maestros aplaudieron de pie a Glauben quien agradeció la invitación.
“El hecho de que me haya escuchado y me aplaudan es una buena señal de que pusieron atención, espero les sirva de algo mi relato” y dijo bromeando “espero también que de aquí a 20 años, mientras ven su televisor en 5D, me llamen y me digan que las cosas mejoraron por qué no se quedaron callados ante una injusticia”.
Por Luis Suñer
