Lila Deneken
octubre 15, 2014La Numero 1 es Grizabella en Cats
Por Marcela Vizcaíno ServínEsta reconocida cantante, compositora, y guerrera de vida a quien siempre se le ha definido como la número 1, está mejor que nunca vocal y personalmente y en su debut como actriz de comedia musical y ¿con qué personaje?: “Grizabella” en “Cats” la obra más aclamada de Andrew Lloyd Webber que está de gira por el interior de la república y 23, 24 y 25 de octubre en Guadalajara en el Teatro Diana.
-¿Lila, en qué momento de tu vida llega Cats? ¿Cómo estabas? ¿Qué estabas haciendo o qué esperabas en ese momento? – ¿ Esperar? nada, he aprendido algo de la vida que me enseñaron, no los maestros, sino la vida misma, que el sufrimiento se da cuando esperas de los demás o de la vida y cuando no esperas; todo es un regalo, es como decir: después de cero, todo es ganancia. Entonces Yo no espero nada, pongo acción, lo aviento al universo y lo suelto y llega a mí lo que sea para mi más alto bien.
Estaba haciendo un monólogo que escribí acerca de mi vida en cuestiones del amor: un espejo, en el que me planteé, ¿Para qué me tocaron limones agrios en la vida? Y ni tan agrios, hay cuestiones más fuertes en la vida, pero en cuestiones del amor somos a veces tan egocéntricos, que creemos que es lo peor que nos puede pasar; que no nos amen como nosotros nos merecemos.
Comprendí que era un egocentrismo absoluto y que hay tragedias verdaderas. Y el que no te amen, o te pongan el cuerno o te abandonen, sí, es feo pero no una tragedia.
Entendí que lo trágico es la interpretación que le das al suceso y cuando entiendes que eres un ser humano y que los seres humanos cometemos errores, pero no somos nuestros errores; es entonces cuando la vida fluye y los veintes empiezan a caerte al 2 por 1 y tu vida se vuelve simple y así de simple te mantienes : sin complicaciones. Entonces de egocéntrica pase a ser “cerocéntrica” y me cambió la vida. Bueno casi lo soy, porque hay que ponchar el ego todos los días como si fuera un globo, cuando me empiezo a elevar rápido lo poncho y es un trabajo que hay que realizar varias veces al día, porque esta carrera puede volverte loquito si no hay un equilibrio, personal, espiritual y por supuesto laboral.
Estaba entonces desnudando mi alma al público cuando me llega la oportunidad de Cats. Llevaba 8 meses con este monólogo que se llama “Lilah el juego de la vida”, pero resulta que esa Lilah no soy yo, ya que lleva una “h” al final. Está en sanscrito y es un juego milenario de la India; el tablero es la vida misma y se juega con el dado del destino karmático, nosotros somos las fichas y el juego significa el conocimiento de sí mismo. Dije que ironía llamarme igual pero sin la “h” y sin tener el conocimiento sobre mí misma…
Ahí, empiezo a narrar todo lo que fui capaz de hacer por amor, con tal de que alguien me amara y no estar sola y los precios que paga uno son muy altos. La Co-dependencia es tan triste porque quieres que el otro te nutra y por lo tanto lo vuelves tu alimento, tu razón de vivir y cuando el otro se va lo que toca es ¿dejarte morir? Definitivamente no.
Entonces me di cuenta ahí que no me tenía. Que estaba solita, pero yo sola en la soledad de mi misma. Hice una pausa y entre a “Cats” y ya tengo un año y medio y ahorita nos vamos de gira por toda la república nuevamente y estoy feliz. Porque mi me gusta trabajar en armonía, donde no hay cosas feas y donde todo el mundo está para ayudarse y tengo compañeros extraordinarios de los que he aprendido mucho ha sido una gran experiencia.
-Imagino que con Grizabella tu personaje hay una identificación muy grande.- Sí porque todos los seres humanos alguna vez hemos sentido lo que es el rechazo, el que no te acepten, que no te quieran, donde tu pides una oportunidad porque la regaste… El sí, me equivoqué pero no soy esa equivocación, aunque a veces no lo entienden las personas. Entonces “Grizabella” no lo toma personal, dice; pues sí están enojados conmigo pero yo sigo intentándolo y como es humilde y un poco ingenua, aunque reciba zarpazos sigue dando la mano aunque sepa que la van a arañar, creo es muy valiente de su parte y no pierde la dignidad, esa es la construcción de personaje que Yo hice de Grizabella, una que siento que se parece mucho a mí. Obtiene como premio el perdón y la oportunidad de ganarse una nueva vida. Y tiene tanto mío quede hecho yo canto una canción que se llama una Nueva Vida, no en la obra, pero es como todo está conectado en la vida.
– ¿Qué se siente debutar en comedia musical? Es un regalo de la vida, sin saberlo con mi monólogo me fui preparando para esto, y estudiando y el haber desnudado mi alma me dejo más preparada para hacer esto, se que de todos modos lo hubiera hecho, pero con más miedo de no saber a lo que me enfrentaba y no niego, tuve mis temores, pero mientras estés preparada, bien estudiada y bien disciplinada, el temorcito es como ese nervio rico la adrenalina que provoca subir al escenario. Cuando termine mi primera presentación salí llorando al camerino de la satisfacción de decir, no se me olvidó.
-Al ser una mujer tan completa en varias facetas, cantante, compositora, escritora, ¿sigues estudiando? –Ay sí, me encanta estudiar, lo que no me gustó de niña ahora lo fui tomando de adulta y es muy padre porque en la vida nunca acabas de aprender. Todos los días estamos aprendiendo hasta lo que no debemos de hacer. El que cree que ya lo sabe todo… lástima porque se estancó y la vida fluye. Yo quiero seguir aprendiendo todo lo que edifique mi vida y filtrar, yo no me caso con nada, pero aprendo, me nutro y me quedo con lo que me vibra, nada es bueno ni malo, simplemente las cosas son, sin etiquetas cada quien tiene un aprendizaje distinto y me quedo con lo que me toca.
-¿A quién admira Lila Deneken? -A la gente valiente, que se atreve, a la gente que respeta el escenario, a las personas que son generosas y bondadosas, a la gente que en lugar de competir, comparte.