Karla Arroyo Una mujer del siglo 21
septiembre 25, 2014Una vida hacia la cima
Es una mujer guapísima, divertida, querida y muy trabajadora que irradia una actitud positiva, que capta la mirada de muchos, su historia de vida comienza en Puebla, lugar donde nació, pero se ha criado en Guadalajara, una ciudad que ama y en la que se ha desarrollado como profesionista.
Licenciada en comunicación, desde hace ocho años tiene una agencia como publirrelacionista, pero su carrera en el medio da inicio a los 18 años en un estudio de grabación de spots de radio comercial y jingles llamado Grábalo, donde sus jefes eran los integrantes de Radiopatías, con quienes conoce el mundo de los shows, una etapa que ella define como maravillosa y que considera como su entrenamiento para lo que venía.
Su sueño era ser locutora, asistió a un casting de Promomedios y se quedó, pero descubrió que era “malísima locutora”, al respecto comenta que “es un verdadero arte el que lo hace” y en ese entonces trabajó al lado de quienes hoy en día son líderes en varias estaciones de radio de la ciudad. En ese momento, empieza a trabajar con Juan Escalante, quien sería su maestro, a quien admira y respeta, pues durante siete años su gran escuela fue ser parte de la organización de los mejores eventos de ese tiempo, más de 300 en todos los géneros, aprendió el marketing para cada evento, las estrategias de promoción, y agrega que descubrió “el maravilloso mundo de los espectáculos”, en el que conoció a grandes artistas como Pavarotti, Bocelli, Luis Miguel, Alejandro Sanz, Celia Cruz, además de realizar las giras de Paulina Rubio, Ricardo Arjona, Juan Gabriel, entre muchos otros.
Después tuvo la oportunidad de ser parte del proyecto de Centenario Chivas durante un año, al lado de Juan José Frangie; y posteriormente, se convierte en publirrelacionista de lo que fuera el centro de espectáculos El Círculo, donde su carrera de aprendizaje se acentúo con la labor de difusión de los eventos, patrocinios, atención a medios, jefe de prensa, logística del artista, en fin, una serie de actividades enfocadas 100% a los espectáculos.
Al hablar de su agencia, Karla Arroyo Publirrelacionista, que empezó de cero hasta hoy, menciona que “solo ha aumentado el número de amigos y experiencias, tanto empresas internacionales como promotores locales han confiado en mí y en mi trabajo, conocer a las personas de los teatros, auditorio, estadio, se vuelven por mucho tiempo amigos entrañables que comparten la misma pasión: el mundo del showbissness”.
Una vida hacia la cima
En entrevista para GDL Fashion, Karla Arroyo, no solo abrió las puertas para hablar de su profesión, sino también las de su corazón, para mostrar un poco de su forma de ser y de pensar.
La frase que define su agitada vida es “dejar que la vida te sorprenda, si lo puedes ver lo puedes tener, si lo puedes soñar lo puedes crear”, y quien la conoce de cerca sabe que es cierto. Sus principales cualidades son ser honesta y creativa, le encanta ayudar a la gente que quiere, por lo que comenta “amo hacer reír a los demás, y creo que en este momento de mi vida soy congruente con lo que pienso, siento y hago. Mis debilidades es que soy super desidiosa, me distraigo fácilmente, busco trabajar sola y en un lugar donde haya mucha gente, eso curiosamente me mantiene enfocada”.
El punto cumbre de su vida es el ahora, agrega que “siempre tendrás un momento cumbre, quizá en tu trabajo o vida personal, espero en mi vida no dejar de aprender y emocionarme siempre en todo lo que haga, que mi único momento cumbre sea cuando me muera y haya hecho todo lo que me tocaba hacer. Amo con todo mi corazón mi profesión, es impresionante planear meses un concierto y que el día que sucede, cuando la gente empieza a ingresar y llena una sala para ver ese artista ¡Pum! Se apaguen las luces y comienza la magia del concierto ese momento para mí es por el que vale la pena, siento que contribuyo a que las personas olviden sus problemas, diferencias, dolores, por esas dos horas y sea feliz”.
Respecto a la moda, comenta creer fielmente en las prendas de marca, pero considera que la marca es ella misma, pues “compró lo que me gusta y me identifique en ese momento, ¡eso sí! no me gusta verme igual que los demás”, incluso “puedo traer los zapatos más incómodos, pero que se vean hermosos”.
Su principal punto turístico de la ciudad es el Centro Histórico, mientras de Jalisco es Tequila, Tlaquepaque, Tonalá y Chapala, los cuales considera lugares indispensables para que los turistas y los locales conozcan. Le encanta ir al mar, donde se relaja, por lo que Cancún y Los Cabos, considera como sitios imperdibles, aunque sería feliz en Italia y España, mientras los lugares que le interesa conocer son Abu Dhabi y la India.
Sobre sus gustos comenta lo mucho que disfruta de toda la comida, pero su delirio es todo lo que pueda tener limón y chile como los mariscos, el ceviche y otros platillos por el estilo. Su bebida favorita es el café y sus grupos predilectos son U2, Pearl Jam, James, Pulp, Depeche Mode, Killers y Muse. Sus películas preferidas son las de suspenso y las historias que le hacen pasar un buen rato o la hagan reír. El teatro le encanta, sobre todo los musicales. Entre sus pasatiempos está el practicar bikram yoga y estar con sus amistades.
Un día perfecto en la vida de Karla, es despertar, que su gente esté bien, que el trabajo fluya, hacer algo positivo por otra persona sin esperar nada a cambio, comer delicioso, pasar un rato con sus seres queridos, ir a yoga y dormir en paz.
El hombre ideal para ella es un hombre que vea y tenga toda su atención, quien ría y que la conquiste por su inteligencia e integridad. Cree en el amor y en la pareja, porque dice “es el mejor estado del ser humano, pero definitivamente comienza por uno mismo y de esa manera se proyecta hacia otro ser humano, nosotros somos y debemos ser siempre nuestro primer amor”.
Acerca de la familia, dice que “la educación y los principios comienzan en casa, no hay mejor escuela que el ejemplo. Desgraciadamente, ahora están muy desvalorizados el respeto, la honestidad y el amor, pero comenzando por uno mismo se puede hacer la diferencia”.