Exposición Alejandra Aceves
junio 12, 2014HISTORIAS COTIDIANAS
TRAZOS DESDE EL ASOMBRO
Hace algunos años a la pequeña niña Alejandra Aceves le gustaba dibujar las historias que inventaba cada mañana, cada tarde, y especialmente le encantaba jugar con lápices, crayolas, gises, colores, acuarelas, pinceles, hasta dejar sobre el papel los divertidos, cuestionadores y biográficos rastros de su imaginación y su creatividad.
Junto con esta práctica que se convirtió en toda una exploración llena de elementos lúdicos y humorísticos, creció en tal niña la creencia de que dibujar, pintar, expresarse a través de imágenes, era algo común y cotidiano para toda la gente, que era otra manera de comunicar y otro lenguaje de uso diario para chicos y grandes. La niña Alejandra evidentemente cruzó al otro lado del espejo. Cronológica y aparentemente abandonó los territorios de la infancia, y comenzó a incursionar en el extraño mundo de los adultos; un mundo donde se dio cuenta, por cierto, que muy poca gente se comunica y cuenta sus historias, sus alegrías, sus desasosiegos, sus ocurrencias, por medio del dibujo, la pintura, la gráfica, la ilustración, las imágenes.
Así, mientras hacía resonar su invisible tambor de hojalata y dibujaba sus secretos sueños en el aire, Alejandra Aceves se hizo mayor de edad, estudió una carrera universitaria, le tomó gusto a los viajes a distintos países, culturas y realidades, se enroló en un trabajo administrativo, y finalmente parecía encaminada a la rutinaria y previsible vida de las y los adultos. Sin embargo, un buen día la niña Alejandra se asomó al espejo y decidió cruzar de regreso, utilizando sus antiguas fórmulas, prácticas y rituales creativos e imaginativos. Primero, como un juego, comenzó a diseñar y a inventar vestidos, joyas y accesorios, lo que le ha permitido decorar verdaderas reinas de la belleza, y recibir premios y reconocimientos por dedicarse a lo que le gusta de corazón: jugar a crear. Apenas hace un par de años, Alejandra decidió no postergarse y retomó sus lápices y tintas de colores, volvió a dibujar y a expresarse con visiones renovadas, volvió a contar sus devenires, sus puntos de vista, sus ironías, sus liviandades, sus invenciones, sus lecturas, sus anhelos, sus narraciones tan cotidianas, tan femeninas, tan contemporáneas, tan urbanas y, por lo mismo, tan desafiantes. De forma paralela, descubrió el lenguaje actual de las nuevas tecnologías y redes sociales, en especial Twitter, donde ahora conecta con miles de seguidores de todo el mundo que buscan día a día las Historias Cotidianas de una anónima mujer que juega a reinventar el universo, su universo, desde un rincón del espejo de Guadalajara. *Investigador, Curador, Museógrafo y Crítico de Arte. Director de Artes de Occidente.
Ensayo escrito por
Francisco Javier Ibarra