El renacer del turismo en tiempos de crisis

A todos nos tomó desprevenidos. Nadie, nunca ni en nuestros peores sueños, nos dijo que esta pandemia nos iba a paralizar de la forma en que nos tiene varados, y lo peor, sin saber cómo vamos a reactivar muchas áreas de la economía en México y en el mundo.

La salud es primero, sí, definitivamente los gobiernos han sabido actuar de una manera más efectiva unos que otros, pero en lo que sí están de acuerdo todos, es que las vidas de las personas es el principal tema, sin discusión alguna.

Momento inédito, histórico para estas generaciones, las que no estábamos acostumbrados a parar nuestro acelerado nivel de vida que los nuevos tiempos nos marcaban.

Una de las actividades más afectadas es el turismo, aquella que en 2019 terminó con 1,450 millones de viajeros por todo el mundo y que esperaba un crecimiento récord, nuevamente, para este 2020. Todo se vino abajo, pero abajo realmente hasta el fondo.

Los números y las estadísticas nos mostraban hasta el año anterior, un ascenso sostenido del 7% en la actividad turística mundial en todos los países y regiones del mundo donde recibían a visitantes, excursionistas y turistas. 

Según datos de la Organización de Turismo, en los escenarios actuales, en este 2020 van a dejar de viajar entre 850 millones y 1,100 millones de turistas por el mundo, con una pérdida de entre los 860 mil millones de y los 1.2 billones de dólares americanos. El declive más prolongado en la historia del turismo moderno.

La aviación, desde sus orígenes hace ya 100 años, nunca había tenido una caída tan estrepitosa. A la fecha en que se escriben estas líneas, ninguna de estas empresas está a salvo de la posibilidad de una bancarrota total y va a depender de cómo se reconfigure en el paso del tiempo la industria para que las aerolíneas puedan volver a volar. Según datos de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) casi el 97% de la flota mundial no ha tenido movimientos en los tiempos de la pandemia.

Los hoteles en sus “libros”, en una deprimente ocupación del 0% y sus presupuestos rotos en todos los sentidos.

En fin, un año para olvidar, pero también para reflexionar y para tomar experiencias para nosotros mismos y para las generaciones futuras. Definitivamente el turismo será, una vez más, el motor de desarrollo de los países que le han apostado en los últimos tiempos.

Debemos recuperar la credibilidad en nuestros destinos, hacer “ciudades y pueblos seguros” en el tema de la sanitización. Los turistas van a ir primero a sus cercanías, luego y poco a poco, volverán a ir a los destinos nacionales y finalmente a los de largo alcance e internacionales.

A todos nos ha tomado por sorpresa este año 2020. Definitivamente nadie veía venir un paro total de actividades en todos los rincones del mundo. Paulatinamente, habremos de ir retomando nuestras actividades “normales” y salir, en la medida de lo posible, de un aletargamiento al que nadie quería entrar.

Dr. Ramón Godínez Ortiz