«La Roma de las Américas»

Sally Cuzco

Córranle por un cafecito para que me acompañen a Cuzco o Cusco, palabra proveniente del quechua qusqu o Qosqo: la llaman de muchos modos: «la Roma de las Américas», “Ombligo”, “Centro”, una ciudad de los Andes peruanos, etc. (tantos nombres)(y sí la escribí con Z, ya que la RAE me da permiso de usarla con s o con z).

Al ir descubriendo esta ciudad sagrada, me fui dando cuenta del acerbo tan grande que tiene en cada uno de sus rincones que evocan la arquitectura española, como por ejemplo, la Plaza de Armas con sus galerías y balcones tallados de madera.

Cuzco nos cuenta tanta historia durante sus cuatro épocas: precolombina, conquista, virreinato y época actual. Con tantas joyas de ingeniería incaica o quechua (I had to use those words ) sería imposible describir todas las zonas arqueológicas que aquí se encuentran, perdí la cuenta en mas de 3,000,  y como las han preservado. Visitamos la Catedral, importante por su arquitectura, con sus lienzos de pintura Cusqueña en su interior; el Templo del Sol Koricancha, sobre cuyas bases fue construido el Templo de Santo Domingo de estilo barroco; visita a los conjuntos arqueológicos de Qenqo, Tambomacha y Sacsayhuaman (fortaleza) y Tambomachay (3,850 msnm la parte mas alta de nuestro tour).

En Cuzco estamos a 3,399 msnm. Sientes que el aire te falta , te duele la cabeza y dificultad de respirar, nada recomendable si tienes presión alta o diabetes. Aquí tienes que tomártela muy tranquilo, comer ligerito, evitar carnes rojas y todo alimento que retrase tu digestión, cero alcohol (hoy nada de Pisco!).

La comida es fabulosa, comimos Yuca frita mmmm , sopa de quinoa, y en la noche trucha salmonada con salsa de anis servida sobre una base de pan de choclo (maiz).

Desde el aeropuerto y en la recepción de cada hotel te ofrecen el té de coca (sí Coca) y hojitas de coca para masticar. En el aeropuerto te ofrecen las hojas de coca con un letrero ofreciéndote tomar solo 3, indicación que por supuesto no obedecí.

Lo único que sientes es que te adormece la encía y algo de tranquilidad muy padre pero momentánea. Eso te ayuda a sobrepasar los malestares de la altura (a veces). Si no se te pasa, entonces pides en la recepción de tu hotel un tanque de oxígeno, te echas unos «toquesitos» y quedas como nuevo . (Puedes traerte tus tés de coca a México). Otro tip es tomar un ibuprofeno (400g) antes de llegar a los lugares altos de Perú. O de plano compras unas pastillas que se llaman “Sorocho pills” ideales para el mal de altura. Y un consejo muy generalizado es:

“beber antes de tener sed, comer antes de tener hambre, abrigarse antes de tener frío y descansar antes del agotamiento”.

El vuelo Lima-Cuzco (55 minutos) tiene una vista espectacular de los Andes a tu izquierda y muchas cordilleras a todo lo largo del camino. Vale la pena ver las cimas de estas majestuosas montañas!

Un día muy largo pues empezamos a las 5 am y es hasta las 8 pm que ya estamos finalmente en cama con pijama!

Que bonito es Cuzco y cuanta historia, cuantas iglesias, qué bonita gente! ¡qué bonitos parques y sus balcones son de lo más típico, cuantas ruinas, no por algo también le llaman Capital Arqueológica de las Américas.