Centro Nacional de Mariposas

Un tesoro que no se esconde

Por Luis Suñer

A la llegada al sitio, parece todo descuidado: las yerbas crecidas, el pasto sin cortar… sin embargo, todo es por una razón.

El Centro Nacional de Mariposas se estableció desde hace más de 10 años en la ciudad de Mission, en el Valle del Sur de Texas, por la Asociación Estadounidense de Mariposas.

En los Estados Unidos existen alrededor de 700 especies, con sus respectivas subespecies y en esta región pueden apreciarse aproximadamente 300 de éstas. Es por eso que Mission fue el lugar escogido para establecer el Centro, pues la biodiversidad es asombrosa en esa área.

Mariana Treviño Wright, Directora del Centro Nacional de Mariposas, explicó que durante un buen día pueden llegar a verse hasta 100 especies: “Lo que hicimos fue plantar las flores indicadas y las plantas para que se alimenten tanto las orugas como las lepidópteras. La gente nos pregunta por qué no cortamos el pasto de la entrada, pero es que ahí anidan algunas especies y queremos que se reproduzcan. Preferimos que se vea descuidado a quitar habitat”.

El Centro solía ser llamado El Tesoro Escondido del Valle; sin embargo, quienes trabajan allí han luchado por quitar ese estigma. Max Muñoz, quien es encargado de ofrecer pláticas a los niños, mencionó que buscan hacerlo más visible y público: “Queremos que venga todo el mundo a disfrutar del parque, que más y más personas encuentren nuestras instalaciones agradables para pasar el día”.

Y es que el Centro cuenta con un jardín con distintas plantas y un camino natural donde pueden apreciarse la diversidad de los tipos de insectos, aves y, con suerte, hasta coyotes, tortugas y gatos salvajes. “Hemos visto los llamados Bobcats deambular por aquí, se sienten seguros en esta zona”, indica Muñoz.

Además, el Centro cuenta con una tortuga gigante en un área especial para ser observada, zona de juegos para los niños, palapas y bancas por doquier. “Las personas pueden traer comida, bebida, un libro o, simplemente, sentarse a escuchar el sonido de la naturaleza. Es un lugar muy tranquilo alejado del ruido de la ciudad”, dice Max Muñoz.

Asimismo, Treviño Wrigth explica que el parque tiene planes de expansión, pero debido a que es una organización sin fines de lucro, no han reunido los fondos necesarios para el proyecto. “Tenemos un interesante plan de expansión que incluye la construcción de un cerro artificial para que la gente pueda apreciar el parque desde otro punto de vista”, afirma la Directora.

El edificio del Centro sirve para dar clases a los niños de las escuelas que hacen viajes educativos o para grupos de personas que quieren saber más sobre las mariposas, además de una tienda con souvenirs -algunos hechos a mano- ahí mismo. “Tenemos muchas actividades durante el día que las personas pueden realizar, desde leer un libro hasta cazar animales con una cámara fotográfica, ya que las redes y cualquier forma de cacería real está prohibida en el parque”, señala Mariana Treviño. 

Independiente a las flores, el Centro prepara alimento para las mariposas a base de cerveza y azúcar. “Nuestras mariposas prefieren la cerveza oscura importada, pues no está ultra pasteurizada como la nacional y tiene más microorganismos que los insectos disfrutan”, asegura Treviño Wright.

El Centro realizó el año pasado con gran éxito el primer Festival Texano de la Mariposa. “La ciudad de Mission lo había hecho por 18 años y este año seremos nosotros los que por primera vez recibimos a los visitantes a convivir con las lepidópteras”, resalta la Directora del Centro Nacional de Mariposas.

Asimismo, cabe señalar que el Centro está ubicado en el 3333 Butterfly Park Drive, en Mission, Texas.